Desde la Unidad de Neonatos del Hospital Universitario Infanta Sofía gracias por dejarte cuidar.

 
 
Siempre soñando, haciendo planes y poniendo al día la agenda.
Es buenísimo tener ilusiones y no depende de la edad.
El estar activa te hace feliz, te sientes útil y te realizas como persona.
Darle mil vueltas a las cosas para hacerlas mejor, la vida cambia, las necesidades cambian y los protocolos hay que cambiarlos y sobre todo personalizarlos.
El trabajar por y para satisfacción propia te genera endorfinas y de las buenas, haciéndote más feliz, y el no parar en el trabajo, metiéndote en tus asuntos, que no son otros que buscar el bienestar del paciente es un placer que te produce pasión por el trabajo bien hecho.
Es importantísimo la integración del paciente y de su entorno en las normas del Hospital. Explicarlas con empatía para que se den cuenta de las mejoras para todos que está en cumplirlas.
Conseguir esa integración para que puedan colaborar y no sea el ingreso traumático es nuestro deber.
La atención psicológica desde la cercanía para que dejen su alma al descubierto y nos cuenten sus miedos fomentan una mejor adaptación.
Es estrés, la conciliación con la vida familiar, la vida laboral, en un ambiente que no es el tuyo, le supone una carga añadida a los familiares directos con un paciente a su cargo.
Desde la Unidad de Neonatos fomento el diálogo con los padres, paliando en la medida de lo posible su ansiedad, ellos al tener con quien compartir sus problemas le es de gran alivio, mejorando su estado de ánimo, viendo el entorno positivo y facilitándoles su integración día a día.
Agradezco a todos los padres unos con su sonrisa de gratitud, otros con sus visitas a la unidad meses después de dale el alta a su neonato, otros con sus fotos que me envían a mi correo vmegido@ya.com, autórizando a que las publique en mi blog, esos detalles  me llenan de alegría y estoy orgullosa del trabajo bien hecho.
A todos, muchísimas gracias. Nosotros también aprendemos de ellos, de ver como sus lágrimas del primer momento del ingreso se transforman en tranquilidad y alegría, aprenden a cuidar de sus hijos que con mucho cariño nos agradecen y que yo os cuento lo contenta que me siento.
Que la Unidad de Neonatología sea referente donde priman además de los valores como profesionales sanitarios, los valores humanos.
¡Gracias por compartir esos días y poder atender a vuestros hijos!
Desde la Unidad de la Excelencia donde prima la calidad asistencial , la empatía y el buen hacer os mando un abrazo  a todos los que habéis pasado por aquí y hemos tenido el gusto de ayudaros. Victoria.

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