CÉSAR PASCUAL, PRESIDENTE DEL 17º CONGRESO NACIONAL DE HOSPITALES

CÉSAR PASCUAL, PRESIDENTE DEL 17º CONGRESO NACIONAL DE HOSPITALES








 
CÉSAR PASCUAL, PRESIDENTE DEL 17º CONGRESO NACIONAL DE HOSPITALES
"La crisis hace más pragmático el debate sobre fórmulas de gestión"
El hospital del futuro afronta desafíos como el nuevo concepto de centro universitario

Javier Barbado / Imagen: Miguel Ángel Escobar. Madrid
Entre los próximos 26 y 29 de abril se celebra, en el Pabellón Ifema de Madrid, la 17ª edición del Congreso Nacional de Hospitales, sin duda el foro más relevante en su categoría que, en esta ocasión, aspira a reunir a más de 2.000 asistentes procedentes de toda España. El presidente del Comité Organizador, a lo largo de esta entrevista, considera agotado el debate de las nuevas fórmulas de gestión hospitalaria –que, no obstante, tendrá su hueco en la cita– ya que la crisis económica, en su opinión, hará que prevalezcan aquellas que se revelen eficientes. Además, se muestra satisfecho por el número de comunicaciones y pósteres recibidos –unos 800, de los que se han rechazado cien–; descubre quién llevará a cabo la conferencia inaugural y deja para la sorpresa el formato y protagonistas del acto de clausura.

César Pascual aporta los últimos datos disponibles a dos semanas del 17º Congreso Nacional de Hospitales.

¿Cuáles son los últimos datos de que dispone sobre el Congreso: previsión de asistencia, número de comunicaciones…?

El Congreso ya está en su última fase de organización; casi tenemos cerrados los temas organizativos en cuanto al programa, comunicaciones, etc. Creo que, a día de hoy, ya es un éxito, porque tenemos un intenso programa con más de 120 ponentes en treinta mesas y cuatro talleres, a los que hay que añadir dos importantes simposios que se han introducido en el programa, con debates de gran actualidad muy vinculados a fórmulas de colaboración público-privada como alternativa a la sostenibilidad del sistema (para dar entrada a la participación de otros agentes sociales en la sostenibilidad del sistema sanitario español), y luego también es un éxito en cuanto a las comunicaciones. Hemos recibido más de 800 comunicaciones, de las cuales se han admitido 700, lo que quiere decir que el Comité Científico ha hecho un excelente trabajo seleccionando con rigor aquellas comunicaciones que aportaban valor al Congreso.

Además, ya tenemos confirmadas a las autoridades que van a participar. Tenemos dos mesas de consejeros para debatir sobre políticas que modifican la gestión, que es lo que realmente interesa a los gestores y gerentes sanitarios: no es un Congreso para debatir sobre asuntos relacionados con el pacto sanitario o políticas generales sanitarias, sino que queremos que participen en un debate sobre lo que piensan hacer las respectivas administraciones sanitarias autonómicas para fomentar la innovación en la gestión.

Asimismo, ya tenemos confirmada la conferencia inaugural: viene el doctor Abrahão, presidente de la Federación Mundial de Hospitales. Es la primera vez que acude a nuestro Congreso, y para nosotros es muy importante, porque la Federación agrupa a más de 800.000 hospitales en el mundo, y, aunque en España hemos estado históricamente un tanto separados de este tipo de organizaciones internacionales, creemos que es muy importante.

¿Qué expectativas de asistencia tiene el Congreso, y, por otro lado, cuáles son sus fuentes de financiación?

A día de hoy tenemos prácticamente inscritas a mil personas, lo cual quiere decir que se van a cumplir las expectativas de que, a pesar de la crisis, va a ser un Congreso de altísima participación, y se va acercar más a los 2.000 inscritos que a los 1.500 inicialmente previstos. El coste o presupuesto se va a cerrar en 1.200.000 euros aproximadamente, que proceden en su totalidad de financiación privada: es un Congreso que no tiene ningún tipo de subvención pública.

El presidente del Congreso no cree que influya en los debates de los consejeros autonómicos el hecho de que quede muy poco para las elecciones. Además, revela quién pronunciará la conferencia inaugural y cómo será la clausura del Congreso.


Estamos en una época de crisis y, al final, el Congreso se financia por las cuotas de ingresos de los participantes y por el apoyo de la industria en una auténtica Feria de la Salud con más de 150 stand. Se ha logrado convencer, pues, a la industria de que éste es un foro donde merece la pena estar, y, aunque al principio la respuesta fue un tanto lenta y perezosa, a última hora se ha dado cuenta de que se van a debatir temas de actualidad en el programa, de modo que han querido participar porque lo ven como una oportunidad para ponerse en contacto con los directivos sanitarios españoles.

¿Cuántos stand comerciales va a haber?

123 stand comerciales; el resto son stand institucionales.

¿Qué perfil tiene los asistentes al Congreso?

Básicamente son directivos de hospitales, tanto a nivel de gerencia, director médico, director de Enfermería, director de Gestión y subdirectores. Esto representa a un 75 por ciento de los asistentes al Congreso. El otro 25 por ciento son altos cargos de Consejerías de Sanidad y Ministerio, y directivos de organizaciones o empresas relacionadas con la sanidad, o bien proveedores. Ése es el perfil básico del Congreso.

Hemos hablado de la inauguración, pero, ¿y la clausura?

Bueno, la clausura va a ser una sorpresa; más que una conferencia de clausura al uso, va a ser un acto planteado para directivos llevado a cabo por dos personas importantes en el mundo de los negocios y de la formación de directivos, pero permítame que no adelante nada más. Se va a tratar de enfocar la visión del directivo y la función directiva en un entorno de crisis desde la confianza.

Va a haber consejeros de Sanidad autonómicos presentes, y queda muy poco para las elecciones autonómicas y municipales. ¿Cómo va a afectar esta circunstancia al Congreso?

Creo que no tiene por qué afectar. En principio, yo he visitado a todos los consejeros y he obtenido todo el apoyo para el Congreso y no se ha planteado en ningún momento que un horizonte electoral pudiera distorsionarlo. Es importante que participen en un foro específico, en éste que hemos diseñado para ellos, y no en mesas, como ha ocurrido en otras ocasiones. El foro político y de debate ha de ser entre iguales, y debe quedar bien determinado el planteamiento que van a hacer, ya que para los directivos es muy importante que los responsables de las Consejerías debatan acerca de las políticas, de las reformas estructurales que hay que hacer en el sistema, de cómo mejorar la gestión y la productividad de los recursos que tenemos, y más en la situación en la que estamos en estos momentos.

En cuanto a las comunicaciones y pósteres, se ha ampliado a una más las áreas temáticas sobre las que pueden versar esos trabajos, ¿no es así?

Sí. Hemos ampliado –y hemos convocado también premios– para el área temática número siete, que al principio era un área temática menos científica y más de opinión pero que luego, ante el aluvión de propuestas que hemos recibido y de comunicaciones y pósteres, hemos valorado que, realmente, lo estaban haciendo desde un planteamiento menos cercano a la opinión y más científico (tanto como para que mereciese la pena dotar de premios también a esta área, así que premiaremos igualmente a la mejor comunicación oral, a la segunda y al mejor póster).

Entre las áreas temáticas, una se centra en los recursos humanos. Usted ha observado como gerente que, a menudo, los profesionales jóvenes se preocupan más por la conciliación laboral que por los sueldos. ¿Cómo se afronta esta petición desde su punto de vista?

Seguro que es algo objeto de debate en el Congreso. Creo que los requerimientos de los profesionales hoy en día distan mucho de los que se hacían hace años. La conciliación de la vida laboral y familiar no sólo es un derecho que se ejerce, sino que, además, en estos momentos ha ido mucho más allá, y lo que están pidiendo los nuevos profesionales es, además, conciliación de vida personal y laboral. Hay vida fuera de los hospitales y fuera de los recursos sanitarios, y la gente quiere disfrutarla plenamente, quiere tener la oportunidad de hacer deporte, tener vacaciones… y compaginarlo con su trabajo. Si a esta forma de entender las relaciones sociolaborales, añadimos que las nuevas tecnologías pueden favorecerlo (porque permiten el trabajo deslocalizado, el trabajo en casa…), nos enfrentamos a un horizonte donde las relaciones laborales van a cambiar, y yo creo que para bien, ya que disponemos de tecnología que nos lo permite, pero es que además los profesionales nos van a obligar a hacerlo o, de lo contrario, nos va a ser imposible retener el talento, porque alguien les hará una oferta mejor.

Las nuevas tecnologías también se abordarán con detalle en el Congreso. ¿Se presentan nuevas plataformas o soluciones?

El Congreso no es un foro de nuevas tecnologías, pero sí aborda en muchas áreas el impacto de las nuevas tecnologías en la organización del trabajo. Es decir, está cambiando la forma de ejercer la Medicina, la Enfermería, la forma en que se relacionan los profesionales con las nuevas tecnologías… Está perdiendo mucha potencia el sentido presencial y están incrementándose las relaciones por medio de las tecnologías de la comunicación sin que se precise necesariamente de un contacto personal, y todo ello está cambiando la manera de relacionarse, de comunicarse y de trabajar que tienen los profesionales.

César Pascual expresa su opinión sobre las nuevas demandas del personal sanitario en los hospitales y la perspectiva que ofrece en éstos la irrupción de las nuevas tecnologías.

También se analizará cómo las nuevas tecnologías están cambiando la metodología del trabajo y la propia organización, de modo que, a lo mejor, los esquemas verticales ya no funcionan (porque tenemos tecnología que los hace innecesarios) y necesitamos otros horizontales y más dinámicos. Ése es nuestro debate: no discutir acerca de qué tecnologías emergen y se están introduciendo.

Otro debate que no puede faltar es el de las nuevas formas de organización y gestión hospitalarias…

Sí, aunque creo que el debate ya no es tan intenso como lo fue hace unos años, porque la crisis socioeconómica y el impacto que está teniendo sobre el sistema nos ha llevado a una posición más pragmática y más posibilista, y que nos está alejando del debate ideológico acerca de las nuevas fórmulas de gestión, de manera que lo que está quedando es la realidad de que perdurará en el tiempo aquello que sea eficiente, y terminará desapareciendo aquello que no lo sea. El que no apueste por la eficiencia va a estar sometido a una tensión que le va a obligar a cambiar en los próximos años.

Otra de las áreas versa sobre el "accountability". ¿Qué quiere decir este anglicismo?

"Accountability" no es más que la responsabilidad de todos los que participan en cualquier proceso asistencial acerca de la obtención de resultados, y también el hacerse responsable para afrontar las consecuencias de esos resultados porque, generalmente, todo el mundo se responsabiliza de lo bueno, pero cuando las cosas no salen bien, es muy difícil encontrar a un responsable. Lo importante de la "accountability" como concepto es que cada uno asuma sus propios éxitos pero también sus propios fracasos, y diga qué va a hacer cuando le sale mal una cosa, cómo lo va a corregir y qué consecuencias va a tener, y no se refugie en la organización, en la institución. Un ejemplo es cuando la urgencia del hospital está abarrotada: siempre tiene la culpa el gerente; sin embargo, algo tendrá que decir el personal que trabaja en urgencias… Cada uno, en su cuota de responsabilidad, tendrá que asumir las cosas (pero no solo el personal de urgencias: algo tendrá que decir también la Atención Primaria).

Ha considerado superado el debate sobre fórmulas de colaboración hospitalarias. En el Congreso se va hablar, en todo caso, del perfil que va adoptar el centro del futuro: hospital tecnológico, de concesión, universitario, logístico… ¿Qué modelo va a predominar en su opinión y por qué razón?

Yo creo que va a predominar una combinación de elementos que va a hace que los hospitales se empiecen a regularizar, que no sean iguales tal como sucede ahora. Se apostará más por hospitales especializados en algunas zonas, con reparto de especialización para alcanzar grados de superespecialización y de mejores resultados, y para eso muchas veces necesitas tener un número importante y suficiente de pacientes.

El entrevistado explica cuál será el "hospital del futuro" desde su punto de vista.

Habrá también especialización de hospitales altamente eficientes que permiten coger procesos intermedios y gestionarlos mucho mejor que grandes instituciones que tienen más dificultades para hacerlo… Habrá hospitales que, básicamente, cambien todos sus modelos organizativos dando una implicación mucho mayor a equipos multidisciplinares, olvidándose de individualidades y apostando por trabajos cooperativos; habrá hospitales que se organicen totalmente por gestión por procesos (algunos la combinarán con unidades de gestión clínica y estructuras verticales)…

El hospital del futuro ha de reconsiderarlo todo: incluso el precio del metro cuadrado –no nos podemos permitir, por ejemplo, el espacio que muchos destinan a almacenes, cuando necesitamos espacio para la asistencia–. Esto afecta al diseño de los nuevos hospitales; habrá que preguntarse, por ejemplo, si podemos tener recursos compartidos, como ha demostrado el laboratorio central y la unidad central de radiodiagnóstico en la Comunidad de Madrid.

En cuanto al hospital universitario, el Plan de Bolonia exige mucha más dedicación al estudiante, lo cual, claro, es una limitación del tiempo asistencial, así que cambia el concepto de hospital universitario, al menos si queremos sacar adelante lo exigido con garantías… La Enfermería va a jugar nuevos roles y va a adquirir la condición de Grado: tendrán otras funciones y laborales. En el Congreso queremos abordar todas estas ideas desde la perspectiva de los directivos. Nadie tiene la varita mágica cómo va a ser el hospital del futuro, pero sí se pueden perfilar las grandes líneas de cómo no deben ser las cosas.

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