A la Doctora Romay con todo mi cariño.



Últimamente doctora
la visito con asiduidad
y rara es la semana
que con Vd.. he de estar.

Aunque me encuentro mejor
hay síntomas que no entiendo
y a Vd. he de contar
para ajustar mi tratamiento.

Gracias por su escucha atenta
por esos bonitos ojos tan negros
que me miran con cariño
y me quieren ver por dentro.

Ya me conoce bastante
son muchos años visitándola
son muchos años cuidándome
y se que me tiene afecto.

La muerte de mi tío Prudencio
que todavía lamento
tengo mis días y mis noches
que afligida yo me siento.

Aún me saltan las lágrimas
que no puedo controlar
y es que mi tío Prudencio
era un ser especial.

Su compañía y su cariño
ya no puedo remediar
y cada vez que me acuerdo
yo no paro de llorar.

Dra. Romay muchas gracias
por sus atentos cuidados
que necesito de Usted.
Su generosidad y esmero
su mirada de empatía
me reconforta y agrada
y me ayuda cada día.

Hoy me he levantado llorando
esta tarde la visitaré
necesito sus consejos
que me escuche
y que me diga
si yo tengo solución
que la pena se me pase
eso a Vd.. le pido yo.

Su entrañable humanidad
su gran profesionalidad
me alivia y me reconforta
y cura mi enfermedad.

A la Doctora Romay con todo mi cariño, por todo su valioso tiempo que me dedica, curando mi alma y mi cuerpo, triste y deteriorado por situaciones que aún no he superado. Un abrazo muy fuerte y un millón de gracias

Comentarios