QUÉ ALEGRÍA...

Qué alegría Dios mío,
que Debora me ha llamado
sus risas yo he oído
y como me he mejorado.
La alegría que me trasmite,
su energía jovial
como nueva me he quedado
mi alma llena está,
de recuerdos y andanzas,
aquella tarde especial
que con sus manos de ángel
nos dió un retoque especial
de esos que merecen la pena
quitan años sin parar...
María aquella noche,
deslumbrante salío a cenar,
yo cuando llegué a mi casa
no paraban de mirar
lo guapa que me había dejado...
...mamá, así siempre tienes que estar
que si coges la costumbre
tu estética mejorarás,
que ya con cuarenta y siete años
te tienes que cuidar...
María que se fue de cena
...ya nos contará
porque iba divina
bien se iba a destacar
que las manitas de Debora
irradian magia celestial.

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